3 claves para reclamar una indemnización por daños emocionales

La angustia emocional, a menudo denominada angustia mental, puede incluirse en el concepto de daño moral. Va más allá del dolor físico de un accidente, como la angustia de una pierna rota, y en algunos casos podrías ser indemnizado por el coste emocional de haberte visto implicado en un accidente traumático que tú no causaste.

Algunos ejemplos de daños mentales son:

• Insomnio
• Angustia
• Tormento
• Humillación
• Depresión
• Ansiedad

Por ejemplo, si padece trastorno de estrés postraumático (TEPT) tras el accidente y no puede dormir, puede merecer una indemnización.

Hay que demostrar tres cosas principales para que te concedan esta indemnización, que no se da en todos los casos. Estas tres claves son:

1. No se trata sólo de una angustia temporal. Es un trastorno duradero. Por ejemplo, no es lo mismo sentir ansiedad unos días después de un accidente que padecer TEPT durante años.
2. La conducta de la otra parte es lo que te ha hecho sentir así. No estabas sufriendo ya antes del accidente.
3. La angustia mental que sientes es "médicamente significativa". Puede ayudarte, por ejemplo, que un profesional médico te diagnostique oficialmente un TEPT o una depresión, en lugar de limitarte a declarar que te has sentido mal por tu cuenta.

Los accidentes de coche pueden ser ciertamente traumáticos, sobre todo si se sufren lesiones graves o si fallece un ser querido. La mayoría de las personas no pasan por un acontecimiento que les acerque a su propia mortalidad. En mental y emocional no puede ignorarse. Si has sufrido, asegúrate de conocer todas las opciones legales que tienes.

Fuente: FindLaw, "¿Incluye el daño moral el sufrimiento emocional?," consultado el 07 de diciembre de 2017